Por estos días.

Aquí vamos nuevamente.
A paso rápido, ya no hay tiempo...
las horas se esfuman en pestañeos y sin darme cuenta estoy denuevo frente al pizarrón.

De corrido se pasa la vida,
y un suspiro se vuelve sombra luego de escuchar el despertador.


Por fín llegas tú para echar a volar tanta imaginación,
para sonreir y acabar con las rutinas,
nos vamos lejos, una tarde basta para creer en la eternidad.

Mas los rayos de la madrugada me hacen pisar fuerte,
despertar del vuelo, y vivir de corrido.