jueves, 26 de febrero de 2009

Pasos extranjeros

Y así recorro un Santiago olvidado
Con amalgama de pasos agobiados y calles adormecidas

Te encuentro mas no te veo
adozada a mi ruta se encuentra tu poesía.

Tal vez aquella esquina nos regale un encuentro,
sino, no quedará más que una banca junto al árbol
por esa calle que evoca nuestro caminar, nuestras risas y miradas ...

Se hace tarde, un reloj furioso me pisa los talones,
me dice corre; yo me detengo,
diviso este mundo vertical
y clickéo al Santiago.

Ay! Pequeño gran santiago,
cuántas noches más necesitas para respirar?
para borrar miserias, y angustias.

Las colillas van sumando en los adoquines
cada una enredada en el humo de las historias
ese que se esfuma como prueba de uniformes empaquetados.
Y son sordos ante ilusiones y gritos de una ciudad.

Espero pronto, volver a encontrarlos a ambos..
sin tener que cambiar de pasos.